“El sueño me invade como la pleamar. Y no puedo resistirme. Es un sueño profundo, sin límites; ni el timbre de teléfono ni el ruido de los coches que pasan por la calle llegan a mis oídos. No siento dolor ni soledad. El mundo del sueño es cuanto existe”, Sueño profundo, Banana Yoshimoto.
Escribo estas líneas recuperándome de unos días de fiebre y reposo. Volver al teclado me pone otra vez en movimiento. Pasé este fin de semana de tormenta de Santa Rosa escuchando la lluvia de fondo, refugiada en mi cama. En el envío de hoy, cumplo con lo prometido: voy a contarles mis impresiones acerca de Japan House São Paulo, viajes en puerta y algunas novedades…
1.
Fue en el 2016 cuando escuché nombrar por primera vez el proyecto Japan House. Estaba en Tokio, en una de las reuniones en el Ministerio de Relaciones Exteriores de la beca Gaimusho: Japan House serían tres enclaves de la cultura japonesa, sostenidos por el Ministerio, en Los Ángeles, Londres y San Pablo. Desde ese momento quise conocerlos y por eso, poder visitar la sede de San Pablo fue cumplir un sueño.
La construcción en madera, obra del arquitecto japonés Kengo Kuma, se destaca entre los edificios de cemento de Avenida Paulista. Una madera que genera un entramado que parece un nido, pero con aire y luz suficiente como para poder respirar. Una construcción orgánica, una obra de arte contemporáneo. En la planta baja un recorrido gráfico y en una especie de laberinto de imágenes nos lleva a conocer la moda en las calles desde la década del 50 hasta hoy.
Hay una cafetería en una barra, hay un shop con una selección impresionante de sake, piezas de cerámica de ceramistas locales y otras artesanías japonesas. Hacia el fondo, una pared repleta de libros, desde el suelo hasta el techo. La selección es para todos los gustos: hay libros de diseño textil, de artesanías, de ceremonia del té; hay cuentos y novelas, manga y animé. Todo se puede tomar y leer. El tipo de espacio en el que podría pasar horas y horas… pero en vacaciones el reloj corre, Japan House cierra a las 18hs y aún no recorrí el segundo piso.
2.
La muestra continúa con una cuidada selección de outfits de los diseñadores contemporáneos más destacados: Hanae Mori (1926 - 2022); Masao Mizuno (1928 - 2014); Kansai Yamamoto (1944 - 2020); Kenzo Takada (1939 - 2020); Yohji Yamamoto (1943); Isao Kaneko (1939); Yoshiki Hishinuma (1958); Issey Miyake (1938 - 2022); Junya Watanabe (1961); Jun Takahashi (1969); Kunihiko Morinaga (1980); Junichi Abe (1965) y Chitose Abe (1965). Cada pieza refleja el estilo de su diseñador y nos muestra el amplio abanico de creatividad japonesa a la hora de diseñar; las múltiples posibilidades de los textiles y las combinaciones de colores.
Les dejo el catálogo.
Durante el recorrido tuve la suerte de conocer a Claudio Kurita, Diretor de Operaciones, Eventos e Institucional de Japan House. Claudio fue alentado por sus padres desde muy pequeño a encontrar un sentido de pertenencia en la comunidad nikkei. Su trayectoria es admirable y el trabajo que realiza hoy en Japan House es muy valioso. Unas semanas después de ese encuentro, le hice esta entrevista:
1- ¿Qué representa Japan House São Paulo en el contexto latinoamericano?
Japan House São Paulo representa un importante puente cultural entre Japón y América Latina. Es un espacio único que permite a los latinoamericanos experimentar y comprender la cultura japonesa contemporánea de una manera accesible y atractiva. Al ser la Japan House, ubicada en la ciudad con la mayor comunidad japonesa fuera de Japón, su impacto es aún más significativo.
La institución se destaca por su enfoque en la cultura japonesa contemporánea, presentando no solo las tradiciones ancestrales, sino también las expresiones artísticas, el diseño, la tecnología y la gastronomía más actuales de Japón. De esta manera, desafía estereotipos y promueve una visión dinámica y multifacética de Japón.
En el contexto latinoamericano, donde la influencia cultural japonesa es notable pero a menudo limitada a ciertos aspectos, Japan House São Paulo ofrece una oportunidad invaluable para profundizar en la riqueza y diversidad de la cultura japonesa. Su programación de exposiciones, talleres, eventos y actividades educativas atrae a un público diverso, fomentando el diálogo intercultural y la apreciación de la cultura japonesa en toda su complejidad.
2- En todos estos años, ¿cuál cree que fue la exhibición que tuvo mayor impacto en el público, y por qué?
Es difícil determinar con certeza cuál ha sido la exhibición de mayor impacto en todos estos años, ya que cada una ha resonado de manera diferente con el público. Sin embargo, algunas exposiciones se destacan por su popularidad y capacidad para generar conversaciones significativas. Por eso voy a comentar las tres exposiciones más importantes en términos de asistencia.
"Japón en Miniaturas" nos invita a redescubrir el mundo cotidiano a través de la mirada creativa del artista Tatsuya Tanaka. Sus fotografías y dioramas, que utilizan objetos cotidianos para recrear escenas de la vida japonesa, nos recuerdan la importancia de la observación y la imaginación, valores fundamentales en la cultura japonesa. Esta exposición fomenta la creatividad y nos anima a encontrar belleza e inspiración en los detalles más pequeños.
"Aromas y Sabores" nos sumerge en un viaje sensorial por la cultura gastronómica japonesa. A través de instalaciones interactivas y experiencias olfativas y gustativas, esta exposición nos permite comprender la importancia de los sentidos en la apreciación de la comida y la cultura japonesa. Nos enseña cómo los aromas y sabores están profundamente arraigados en la historia y las tradiciones japonesas, y cómo la gastronomía es una forma de expresión artística y cultural.
"Conviviendo con Robots" nos introduce en el fascinante mundo de la robótica japonesa y su impacto en la sociedad. Esta exposición nos muestra cómo los robots están transformando la vida cotidiana en Japón, desde la asistencia en el hogar hasta la atención médica y la industria. Nos invita a reflexionar sobre el futuro de la convivencia entre humanos y robots, y sobre las implicaciones éticas y sociales de esta relación.
3- Usted tiene una trayectoria muy interesante ligada a instituciones Nikkei. ¿Qué es lo que más disfruta de trabajar en Japan House?
He trabajado como voluntario en la comunidad Nikkei desde los 13 años, fui muy animado por mis padres y desde entonces nunca he parado, he participado en muchos momentos históricos, reuniéndome con la familia imperial de Japón, organizando grandes eventos como el Centenario de la Inmigración Japonesa en Brasil y he sido invitado algunas veces a becas del gobierno japonés, todo esto es parte de un proceso de aprendizaje increíble por el cual estoy muy agradecido y realmente animo a las nuevas generaciones a que también tomen aprovechar estas oportunidades. Es un honor para mí contribuir a la misión de Japan House São Paulo de tender puentes culturales entre Japón y Brasil. Lo que más disfruto de trabajar aquí es la oportunidad de compartir la riqueza y la diversidad de la cultura japonesa contemporánea con el público brasileño.
Me apasiona ver cómo las exposiciones, los talleres y los eventos que organizamos inspiran y conmueven a nuestros visitantes, y cómo fomentan el diálogo intercultural y la apreciación de la cultura japonesa. Es gratificante ser parte de una institución que promueve el entendimiento mutuo y la amistad.
Además, valoro mucho la oportunidad de trabajar con un equipo talentoso y comprometido, que comparte mi pasión por la cultura japonesa y mi deseo de crear experiencias significativas para nuestros visitantes. El ambiente de trabajo en Japan House São Paulo es colaborativo y estimulante, lo que me motiva a dar lo mejor de mí cada día.
3.
Una parada imperdible es Aizome, el restaurante del segundo piso. La ambientación en madera con un sector de plantas y los ventanales que dan paso a la luz natural lo convierten en un espacio perfecto para compartir una comida. Nosotros nos tentamos con los setto: el de tonkatsu y otro de yaki sakana. ¡Todo estaba delicioso! La vajilla fue elaborada por ceramistas locales. Después de un día a puro paseo fue una linda recompensa hacer una pausa para comer algo ahí.
Para terminar el recorrido mi amiga Thelma nos invitó a merendar. En una conversación en la que tratamos de ponernos al día mientras la jornada terminaba, me dijo algo que me quedó grabado: “Japan House es el Japón contemporáneo y Liberdade el Japón vintage”. Pensar que están tan cerca uno del otro. Pensar que un país como Brasil puedan convivir tantos japones a la vez…
Entre las cosas deliciosas que probamos había unos pancitos llamados “mocheese”: una mezcla entre pão de queijo con mochi. Un resumen bastante acertado de la mixtura de culturas.
PAUSA: un cafecito. Aprovecho para agradecer a todos los lectores que me invitaron con un cafecito a sostener este espacio. Les comparto AQUÍ el link por si quieren colaborar. ¡Muchas gracias!
4.
El Japón que hay en Sampa no se agota ni en Japan House ni en Liberdade. Está el Museo de la Inmigración, el Pabellón Japonés en el parque Ibirapuera , y además del Festival do Japao (si no leyeron la entrega anterior se las dejó acá) hay otros festivales como el Sakura Matsuri, cruzando a otras altitudes el Bon odori de Salvador…
Después de este viaje tan revelador me tocó viajar a la ciudad de Santa Fe en el marco de la Fiesta de las Colectividades. La invitación vino de parte de la Asociación Japonesa de Santa Fe. En ese ámbito en donde estaban representados países como Italia, España, Croacia, Brasil, Cuba, Venezuela y Japón, el escenario principal alojaba a las danzas de esos países. Todas las bailarinas iban vestidas con los trajes típicos recorriendo los larguísimos pasillos de la ex estación de trenes en donde se realiza la fiesta. Hicimos demostraciones de ceremonia de té junto a Tsuneko Sensei y en la misma sala Leticia Tanoue ofreció clases demostrativas de ikebana. Cada uno de los países tenía un stand que ofrecía comidas típicas. Fue como revivir de alguna forma la experiencia del Festival do Japao y me hizo pensar mucho acerca de cómo subsiste y se mantiene la cultura japonesa en las provincias. Fue realmente emocionante ver a tantos oji y oba, a sus hijos y nietos colaborando en el stand para preparar yakisoba y ramen. Pienso en cuántos japones caben en la palma de la mano, en Argentina, en Brasil…
La próxima parada será Tucumán, el 13 y 14 de septiembre en la Fiesta de las colectividades. ¡Seguiré rastreando ese Japón tan especial que vive en las provincias!
5.
Estoy muy entusiasmada porque en el próximo encuentro de Wagashi y Matcha vamos a celebrar “Tsukimi” con una invitada muy especial: Alejandra Kamiya. A través de poemas, Alejandra nos irá guiando para entender un poco más el vínculo que tienen los japoneses con la luna y el lugar que ocupa en la cultura del sol naciente.
Ana Irie y yo los esperamos como siempre en Sashimiya para compartir una tarde de té, wagashi y poesía lunar.
Fecha: domingo 22 de septiembre
Lugar: México 1965
6.
Antes de despedirme quiero contarles que a fin de mes estaré en la Feria Internacional del Libro de Mendoza, que se llevará a cabo entre el 26 de septiembre y el 6 de octubre en el Espacio Cultural Julio Le Parc. Si están por ahí, ¡nos vemos!
Siempre me gusta cerrar los envíos con una canción… este video tiene casi 14 años y tiene algo de vintage en Tokio y una Julieta Venegas en stilettos blancos recorriendo las calles de una ciudad que va floreciendo a medida que ella avanza. Algo de eso ya lo intuyo en el aire: la alegría que traen los colores de la primavera.
¡Hasta pronto!
Malena.-
Hola Malena, muy bueno tu artículo. Japan House es hermoso, Lástima que cuando fui no estaba la muestra de Tatsuya Tanaka, soy fanático de sus miniaturas.
Ah, no sabía que habías ido a Santa Fe, seguro te lo cruzaste a mi viejo. Es el de la foto en el stand de comidas.
Saludos desde Chile.